Cienfuegos fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad el 15 de julio del 2005, es la única ciudad fundada en Ibero América por franceses en el siglo XIX, bajo la corona española.
Posee el Paseo del Prado, más extenso del país con sus casi 2 kilómetros y custodiado por su excelente arquitectura, donde sobresalen columnas, galerías y portales continuos.
El parque principal es el único del país que cuenta con dos manzanas de superficie, lo que constituye hoy un rasgo atípico del urbanismo cubano.
Por otra parte, en los cayos de la bahía de bolsa de Cienfuegos, se establecieron piratas y corsarios como Jacques de Sores, Francis Drake, John Morgan, Guillermo Bruce, Lorenzo Craff, Jean el Temerario y Gilberto Girón, desde 1540.
Entre la monumentalidad de la provincia se encuentra el cementerio Tomás Acea, declarado Monumento Nacional por ser el único de tipo jardín que existe en el país de influencia arquitectónica norteamericana. Así mismo, el cementerio de Reina erigido en 1839 e incluido en el Fondo Mundial de Monumentos, aunque está entre los 100 sitios de patrimonio universal en peligro de desaparecer.
La ciudad posee dos tomos de un Breviario Histórico en idioma latín, impresos en Roma durante el siglo XVIII, y hoy se encuentran en la Biblioteca Provincial Roberto García Valdés.
Puede visitar la cueva Martín Infierno, importante sitio natural de Cienfuegos, donde se encuentran las únicas «flores de yeso» reportadas en territorio cubano, con un tamaño de hasta más de 30 cm.
Cumanayagua, tierra entre ríos
Cuenta con abundantes recursos hídricos ya que por este territorio transitan importantes ríos de la región central, como el Arimao, el Hanabanilla; condición que le otorga el sobre nombre de Tierra entre aguas.
El municipio de Cumanayagua se encuentra ubicado al suroeste de la provincia de Cienfuegos. Limita al Este con el municipio de Trinidad, el territorio espirituano; al Nordeste con el de Manicaragua, de la provincia de Villa Clara; al Norte con el de Cruces; al Oeste con el de Cienfuegos y al Sur, con el Mar Caribe.
La flora se caracteriza por los pinares antiguos y muchas variedades de gran valor económico. La fauna constituida por especies endémicas como el zunzún y el tocororo, entre otras, además de aves migratorias adaptadas al clima de la región como la golondrina y el yaguasín. En los montes de la serranía viven el puerco jíbaro, el venado y las jutías Conga y Mona.
